Historia / History

Comondú toma su nombre de una raíz indígena californica: caamanc cadeu, de la etnia Cochimí, que significa: Carrizal en la Cañada. __________________________________________________________________ Comondú takes its name from a Californian indigenous root: caamanc cadeu, from the Cochimí ethnic group, which means 'Reed bed in the ravine'."

History

The history of this region dates back to pre-Columbian times, when the Baja California peninsula was inhabited by several pre-Hispanic indigenous groups. Comondú was inhabited by two ethnic groups: the Guaycuras and the Cochimíes, who lived by streams or springs.

The Cochimíes were a group of hunter-gatherers who had been living in the region for several thousand years. The Guaycuras, on the other hand, were an agricultural group that settled in the Baja California peninsula around 2,000 years ago. These groups had their own languages, customs, and traditions.

The hunter-gatherer groups living in the Central Desert of Baja California Sur had a particular way of relating to space. There are a large number of archaeological remains in this geographical area. Materials have been identified from the early Holocene to the Historical period (missionary era). The archaeological record of a culture allows us to approach the past in a tangible way, but in this perspective, many elements remain to be inferred, those that refer to intangible processes such as practices, affections, subjectivities, or systems of thought. The chronicles and other missionary documents become first-hand sources since ethnographic data can be extracted from them to identify possible places that were significant for the Cochimíes of the missionary era. These sites with rock art or mission vestiges are valued, protected, and preserved by current inhabitants, ranchers, or cowboys who, although mestizos, identify with a constructed historical past that shapes their heritage.

As the Spaniards colonized the region, relations with these indigenous groups became tense and many of these cultures and traditions disappeared over time.

However, some descendants of these indigenous groups still live in the area today and some vestiges of their cultures can still be seen in the region, such as archaeological ruins and some traditions and customs that are still practiced.

The first colonial contacts occurred from the explorations of Admiral Isidoro Atondo and Jesuit Father Francisco Eusebio Kino along the Pacific Ocean coasts in 1685, which led to the discovery of the sites of Cadegomó and Comondú.

The 1917 constitution recognizes the form of federal Republic, in which municipalities constitute the basis of the territorial division of the federative states, in the municipality of Comondú the municipal headquarters were established in the communities of San José de Comondú and San Miguel de Comondú.

In San José de Comondú, the Jesuit mission was founded by Father Juan de Mayorga in 1708. However, its construction was not completed until 1750 by Father Franz Inama. This was the largest mission of all, consisting of three naves. In the 1930s, a governor made the sad decision to dynamite much of the church. The resulting material was used for the construction of his house and other buildings such as the local school, where today, carved stone can be observed. Currently, only one of the three naves remains standing, which was the sacristy and the house where the missionary fathers lived, and this is a reminder of the history of the place.

In the years 1972-1973, the National Institute of Anthropology and History carried out restoration work, especially on the twisted roof of the barrel vault, and details on the stone masonry walls

Historia

La historia de esta región se remonta a los tiempos precolombinos, cuando la península de Baja California estaba habitada por varios grupos indígenas prehispánicos. Comondú era habitada por dos grupos étnicos: Los Guaycuras y Los Cochimíes quienes habitaban a la orilla de arroyuelos o en los ojos de agua.

Los Cochimíes eran un grupo de cazadores-recolectores que vivían en la región desde hace varios miles de años. Los Guaycuras, por otro lado, eran un grupo agrícola que se estableció en la península de Baja California hace alrededor de 2.000 años. Estos grupos tenían sus propias lenguas, costumbres y tradiciones.

Los grupos recolectores-cazadores habitantes del Desierto Central en Baja California Sur, tuvieron una forma particular de relacionarse con el espacio. En este espacio geográfico existe una gran cantidad de vestigios arqueológicos. Se han identificado materiales que van desde el Holoceno temprano hasta el período Histórico (época misional). El registro arqueológico de una cultura permite aproximarnos al pasado de una forma tangible, pero en esta óptica, muchos elementos quedan por inferir, aquello que refiere a procesos intangibles como prácticas, afectos, subjetividades o sistemas de pensamiento. Las crónicas y otros documentos misionales se convierten en fuentes de primera instancia pues de ellos se puede extraer datos etnográficos para identificar los posibles lugares que fueron significativos para los cochimíes de la época misional. Estos sitios con arte rupestre o bien, con vestigios misionales, son valorados, resguardados y conservados por habitantes actuales, rancheros o vaqueros que, aunque son mestizos, se identifican con un pasado histórico construido que conforma su patrimonio.

A medida que los españoles colonizaron la región, las relaciones con estos grupos indígenas se volvieron tensas y muchas de estas culturas y tradiciones fueron desapareciendo a lo largo del tiempo.

Sin embargo, algunos de los descendientes de estos grupos indígenas viven en la zona hasta la actualidad y aún se pueden ver algunos vestigios de sus culturas en la región, como en ruinas arqueológicas y en algunas tradiciones y costumbres que todavía se practican.

Los primeros contactos coloniales se dieron a partir de las exploraciones del almirante Isidoro Atondo y el padre jesuíta Francisco Eusebio Kino hacia las costas del Océano Pacífico en 1685, de donde se derivó el descubrimiento de los sitios de Cadegomó y Comondú.

La constitución de 1917, reconoce la forma de República federal, en la que los municipios constituyen la base de la división territorial de los estados federativos, en el municipio de Comondú quedaron como cabeceras municipales las comunidades de San José de Comondú y San Miguel de Comondú.

En San José de Comondú, fue fundada en la misión jesuita por el padre Juan de Mayorga en el año 1708. Sin embargo su construcción no fue hasta 1750 por el padre Franz Inama, esta fue la misión más grande de todas, la cual consistía de tres naves. En la época de 1930, un gobernador tomó la triste decisión de dinamitar gran parte de la iglesia. El material resultante fue utilizado para la construcción de su casa y otros edificios como la escuela de la localidad, donde hoy en día se puede observar la piedra labrada. Actualmente solo se conserva una de las tres naves en pie, la cual era la sacristía y la casa donde vivían los padres misioneros y esta es un recordatorio de la historia del lugar.
En los años 1972-1973 el Instituto Nacional de Antropología e Historia llevó a cabo obras de restauración sobre todo en el entortado de la azotea de la bóveda de cañón corrido, y detalles en los muros de mampostería de piedra.

Misión de San José